Este mes nos gustaría daros algunas pinceladas para que los que queráis, podáis profundizar en uno de los objetivos más importantes que supone el trabajo de la Teoría de la Mente.

De manera general, podemos decir que es la capacidad de tener consciencia de las diferencias que existen entre el punto de vista de uno mismo y el de los demás.

Dicho de otra forma, esta facultad hace posible que tengamos en cuenta los estados mentales de otras personas sin suponer que estas ideas o pensamientos son como los de uno mismo.

Una persona que ha desarrollado Teoría de la Mente puede atribuir ideas, deseos y creencias al resto de las personas que le rodean con los que interactúa. Y todo esto de manera automática, casi inconsciente.